sábado, 1 de marzo de 2014

Ya aparecieron pintadas. Un partido mas que perdamos y El Grueso se mete en el departamento de Salchicha y le deja una cagada humana adentro del lavarropas.

Nauseabundos. Ese adjetivo se les puede poner a los 90 minutos que jugamos en Pergamino. Un equipo sin alma. El Apocalipsis. Crisis histórica. Cursiadera pampa. Titúlenlo como quieran. Somos unas mierdas, mucho menos que eso, somos los soretes de la mismísima mierda. No levantan las patas. ¿Alguien está viendo como marca Evangelista? Es una mezcla de Maidanita con Derlis Cardozo y el Chijicito Brandt. El Comandante Fidel Castro se compró una barra Veneto y la tiene guardada en su heladera, todas las noches se está sirviendo una porción porque comienza a acusar una incipiente colitis. Por el amor de Jesús que alguien le de unas pastillas de carbón porque en este contexto lo único que nos falta es que empiece a dudar el único arquero que tenemos. Hubo en los segundos 45min. en la que Magnin tenía tiempo y espacio para tirarla hacia delante y al menos intentar correr más rápido que su marcador. Nada de eso, terminó enganchando para adentro, la perdió y le metió una patada en el tobillo al defensor. No se que le pasa, la noche en la que le ganamos a Rafaela con un gol suyo pensé que por fin habíamos sacado un buen delantero de las inferiores. Hizo todo bien en ese partido. Es decir que las condiciones las tiene pero mentalmente está devastado. ¿Alguien le advirtió que si no le va bien en este torneo su porvenir es muy negro? Con respecto al DT, fui uno de los que se puso muy contento cuando se enteró de que venía Madelón. Un tipo muy capaz, inteligente y respetado por regalarnos la alegría mas grande de todos los tiempos. Agarró un equipo que ni siquiera lo armó por lo que no tenía mucho que perder. Pero lo que hizo en Pergamino me llena la raja del culo de signitos de preguntas. Un partido en el medio del campo con las terneras pastando al lado del vestuario. Cancha semivacía contra un equipo que no tenía ni técnico. En las tribunas estábamos nosotros, un grupo de mil chacareros pergaminenses y el Gordo Fernandito[1]. Nunca fue a buscar el partido. Salchicha jugando a 60 metros del arco, a los 18´ del ST sacó al único jugador que tenemos en todo el plantel capaz de meter un desborde y puso a un volante de contención. Después del segundo gol lo vi a Madelón sentado en esa silla blanca de plástico y miraba al piso con la cara transformada. Sospecho que estaba pensando en como su currículum en los últimos años empezó a mancharse de caca. Lejos quedó aquel equipo de Olimpo que era una tromba y los salvatajes heroicos a Central y Gimnasia. Después vinieron un descenso histórico con Central, un paso cursiaderal por Quilmes, un chijetazo mas por San Lorenzo y ahora con nosotros pelea el descenso a la B Metropolitana. Y encima esa novelita estúpida con Víctor Zapata. Les pido a los dos cuando tengan un momento libre que se vayan un ratito a las conchas de sus madres. Esto es Unión de Santa Fe ¿Qué mierda se creen?. Dejen de tomarnos el pelo porque acá va a arder Troya. Los vamos a poner boca abajo y el Jefe de El Grueso los va a ortear a los dos con el dedo gordo de su pie. Eso es lo que pasa, ninguno se da cuenta que esto es Unión de Santa Fe. En el fútbol se puede ganar y perder con cualquiera. Pero lo mas preocupante es que somos un equipo sin alma con jugadores que no entienden que esto es Unión de Santa Fe. Y esta degradación ya viene desde hace unos años, hemos perdido la tan bendita mística. Hace rato que no sacamos pibes de las canteras, un delantero rapidito con hambre de gloria y que sueñe salir campeón con esta gloriosa camiseta. Actualmente en nuestras inferiores hay gente que labura pero dentro de un departamento totalmente acéfalo. Los ex jugadores nunca vuelven, los escuchas responder sobre las posibilidades de un retorno y hablan con desprecio del club que los vio nacer. Hijos de una gran puta esto es Unión de Santa Fe.
Un lunes 15 de abril de 1907 catorce muchachos soñadores; Nestor Casabianca, Enrique Fayó, Guillermo Drener, Pedro Gibella, Belisario Osuna, Cayetano Bossi, José Trentini, José Cepeda, Sucundino Noceda, Federico Achembach, Primo Billordo, Antonio Baragiola, Guillermo Scartascini y José Fayó gritaron juntos bien fuerte adentro de una casita de calle Catamarca “ESTO ES UNIÓN DE SANTA FE”. Hoy Unión es una gran familia, una institución que creció con mucho esfuerzo, protagonista de los momentos mas inolvidables de tu vida. Unión es tu Viejo, tu Vieja, tus hermanos, tus abuelos. Fue tan triste ver en Pergamino a tipos que les da lo mismo jugar en Unión o en cualquier otro club del país. Cuando nuestros dirigentes y jugadores entiendan que esto es Unión de Santa Fe, ese día vamos a volver a Primera. Como debe ser, como lo marca la historia.

Qvuelvanlosvisitantes.





[1] Personaje obeso que va a todos los partidos que Unión juegue de visitante. Repito, a todos. No nos explicamos quien financia su vida porque evidentemente su carga horaria laboral es nula. Algún impuesto debe pagar, un caso para analizar. El mote de “Fernandito” se lo pusimos en aquel partido que le ganamos a Tiro Federal con un golazo de Saucedo y otro de Cólzera. A la salida de la cancha se comenzaron a ver movimientos extraños en la noche de Barrio Ludueña que vislumbraban una emboscada. Empezamos a apurar el paso y cuando nos dimos vuelta para detectar al enemigo, vimos al gordo que venía muy atrás último en el pelotón tomando una bebida cola con alcohol en cuyo envase de plástico la etiqueta rezaba “Fernandito”.

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