Si hoy se termina el torneo jugaríamos la promoción contra Central. Tenebroso. Primer partido en Rosario, gente torturada y desaparecida en la autopista. Segundo partido definitorio, Cristina se reúne con Bonfatti y le pide a los gritos que le saque esa batalla civil del país y lo juegan en el estadio Nacional de la Republica Oriental del Uruguay. El Pelado Correa habla con milicias uruguayas y nos escoltan desde Paysandú hasta el ingreso a Montevideo. Rosario firma un pacto con Entre Ríos. La columna de gente de Central arranca la procesión yendo por el puente Rosario - Victoria y las hordas tatengues atraviesan el túnel subfluvial en una jornada histórica. La gente despide a sus familiares como si fuesen a la guerra. El Papa envía un cardenal para que actúe como mediador. Me lo imagino y un escalofrío recorre todo mi cuerpo.
Hay momentos en que pienso que los pescados cursientos han llegado a un nivel de payases insuperable, pero salen con nuevas ridiculeces que me demuestran que solamente me encontraba en una antesala al verdadero boludismo y que en realidad poseen un umbral de estupidez inimaginable. Una conferencia de prensa con un tipo renunciando a los llantos, al lado Batistuta con cara de “adonde me metí por favor, como no me quedé cuidando a mis terneras”. Un presidente que dice frases incoherentes del tipo “si se corrió, se corrió muy mal”, eh? como? te juro que no te entiendo lo que intentás significar. Contratan como Secretario Técnico a una persona que ya confesó que no le gusta el fútbol y que luego de retirarse se fue a vivir a Australia. Repito, a Australiaaaaaa!!! Encima hay caras que parecen hechas a medida para trabajar en Colón, como esa barbita candado de Batistuta ay por favor transpiro sudor helado de la descompostura, como la sonrisita para un costado del Bichi Fuertes que cosa repugnante, como aquella cara del Chino Aquino que daba nauseas o los abominables rostros de Mohamed y Basile que invitaban al vómito.
Perdón por traer a la memoria esos rostros ajenos al buen gusto humano. Volvamos a nuestra actualidad. Van dos fechas y yo ya empecé con las noches de insomnio. Miro la valla invicta y me tranquilizo. Leo las 4 fechas que se vienen incluyendo a Velez de local y vuelvo a la locura. Escucho a FDK y vuelve la calma. Me acuerdo de que hace 6 partidos no hacemos un gol y otra vez la demencia. Esto ya se torna insoportable. Ayer venía con la calculadora arriba del volante sacando unas cuentas y me subí con dos ruedas a una de las veredas de Aristóbulo del Valle y casi tiro a la mierda unos canastos que exhibía una reconocida mimbrería de la zona. Pero tenemos que tranquilizarnos y empezar a marcar a fuego a nuestros rivales directos. El lunes San Juan se comió 3 pepas, una hermosura. Hay que apuntarles a ellos. No tienen gran equipo, miran los partidos sentados desde la tribuna y los tenemos que recibir en Santa Fe. Cuando vengan hay que prenderles muchas estufas adentro del vestuario y vaciarles unos fliteros de K-Othrina, estufa y fly! estufa y fly! estufa y fly! Yo entiendo que se viene el clásico pero no nos olvidemos que contra Belgrano tenemos una final del mundo, no podemos perder. Ya escuché 5 versiones distintas sobre la presencia de Rosales. De lo que estoy seguro es que así se siente en el banco de suplentes, se llega a tirar un eructo y Delfino le va a sacar una tarjeta amarilla que luego guardará en el mismo bolsillo donde tendrá dobladito en dos partes un cheque endosado por el inescrupuloso de Lerche.
No se que pensar. Encima vamos a tener que soportar al bastardo del Picante jugando el partido de su vida. Cuando los cordobeses se estén acomodando para que los fotógrafos tomen sus imágenes de la formación inicial, que el Tarrito transformado en un ninja se le tire con los tapones al paladar. Para colmo no hay peor cosa que se juegue un viernes porque llega a suceder lo peor (no nos olvidemos que esto es fútbol y hay 3 resultados posibles) y te arruinan no solamente el fin de semana enterito con feriado incluido sino que te fulmina toda tu existencia y lo único que querés es que pase un tornado por todos los centros turísticos del país o que la vieja gorda que aparece en Crónica comiendo desde el puerto de Mar del Plata se asfixie con una raba y corten la transmisión. Sospecho que no soy el único que tiene pensamientos apocalípticos los fines de semana que pierde Unión. Pero falta mucho para esos momentos negros, nuestra defensa está inexpugnable. Contra Boca descubrí a Bologna en un contragolpe de ellos cantando benditaaaaaaa la luuuuuuuzzz… bendita la luuuz de tu miraaaadaaa tatarantaran. Belgrano viene de comerse 4 goles y es el momento de darles un golpe seco de gracia para que pierdan de local y se llenen de fantasmas. Y para que nosotros quedemos ya agazapados y muy tranquilos en la víspera de un partido sobre el que recién vamos a hablar en la columna de la otra semana.
Qvuelvanlosvisitantes.
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