Que preocupado estoy, anoche me desperté a la madrugada exaltado y le metí un cabezazo al borde de la mesita de luz. Hace muchas fechas que venimos jugando muy feo y tengo la espantosa sensación de que si perdemos un partido la cagadera será inminente. La tan temida colitis. Como cuando llegás a tu casa y agarrás el mate que está arriba de la mesa y al tomar un sorbo te das cuenta que está tibiecito y después hacés 3 o 4 pasos descalzo por las baldosas frías del comedor de tu casa y empezás a sentir un temblor en el estómago. Y cuando se nos venga la cursiadera les aseguro que no la parás ni con esas pastillas de carbón que tienen antibiótico. Después del partido con Tigre fui con mi amigo El Pela a saborear unos lisos por $ 4,00 en la esquina de “La Capri Napole” y mientras miraba como perdido esa pollería que está al lado de “La manzana loca” (esa que pasás por la puerta y sentís que desde adentro sale un olor bastante nauseabundo), trataba de acordarme en que momento pasamos a jugar con línea de 3. Y se me viene a la memoria aquel partido contra Arsenal después del cual todos reclamamos un cambio de actitud y que salgamos a buscar mas los partidos. Yo sabía que cuando empezaran los cambios de esquema se venía inevitablemente el descajete, nunca nos salieron bien esas innovaciones. Que se yo… para mi la prioridad es estar bien paraditos atrás, después se verá si arriba podemos meter un batatazo. Hay que saber aprovechar esas 3 jugadas que tenés en cada partido. Pero por dios no nos descuidemos atrás porque puede ser mortal. Igualmente quiero dejar en claro que entrego mis corneas al señor FDK. Si a él le parece adecuado poner a atajar a un travesti con guantes de lana, yo lo banco a muerte en su decisión. Ese tipo es el único ser humano que puede dirigir a este equipo.
Noté muy nerviosa a la gente el lunes en la cancha. Por eso creo que no están dadas las condiciones para el regreso de nuestra querida Jirafa. A la primer pelota que agarre y se caiga de culo al césped, la Cándido Pujato arroja el cuerpo de un niño con su cabeza afeitada y embebida en thinner al campo de juego. Para eso prefiero que insista con el Carpincho Nuñez así hace las veces de chivo expiatorio y mantenemos impoluta la imagen de la Jirafa. Yo traería en enero tres números 9 brasileros de 21 años cada uno. Aunque estuve escuchando que Grondona vuelve a la carga con ese torneo de 38 equipos y que por lo tanto no habría descensos en este torneo. En ese caso licencien al plantel. Pero imagínense si después retroceden con la decisión, reaparecen los descensos y el Pelado Correa está en Cancún desayunando tocino con mate, nos morimos de un infarto. Por eso si se reflota lo del torneo unificado de Grondona, hay que mandar todo el plantel titular a ganar la Copa Argentina. Pero en San Juan dejar en la puerta del estadio el colectivo en marcha por si avisan que vuelven los descensos. Por lo tanto que los 3 brasileños todavía no firmen el contrato o que firmen con la zurda así Sphan puede volver todo para atrás en caso de anularse los descensos. Si hacemos un gol en la Copa Argentina que tengo que hacer? lo grito? Que quilombo, es una joda este país.
Por ahora iremos el domingo a la cancha a las 4 de la tarde a cocinarnos crudos en la tribuna. Parece que vuelve el peruanito que me enerva. Yo no digo mas nada, ojalá clave un zapatazo desde afuera del área como en esos videos de Youtube y me muestre sus genitales negros en el festejo. Atrás regresa la Cabra y nos volvemos a parar con 4. Eso es muy importante, volver a las fuentes. Que vuelvan las escaladas con jerarquía del Chango, las zancadas del Conde que lastimen al rival, los jirafazos letales, la presencia de aquel Cerebro que jugó el clásico y que continúen los pincelazos de Rosales que no tienen que volver porque en realidad nunca se fueron. Ya estoy medio podrido que nos caguen a pelotazos en todos los partidos. Y si no salen las cosas, metamos una plancha en la garganta. Pero hagamos algo porque me están volviendo las convulsiones. Despierte querido y glorioso Unión de Santa Fe!
Qvuelvanlosvisitantes.
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