Ese último manotazo de Bologna vale un campeonato. Vendámosle la cancha auxiliar a los mormones y con esa plata compremos su pase al contado.

Vieron lo que hizo Maidanita en la jugada del gol? Tiró la goma de mascar! Ese pibe tiene fuego interior. En el desarrollo del partido dio algo de catinga porque perdió mas de lo que ganó con Buffarini pero el firulete en la jugada del gol me volvió a demostrar una vez mas que a sus limitaciones técnicas las suple con puro corazón. Recuerdo un partido contra Quilmes televisado que ganábamos con gol de Guerra de cabeza y en el segundo tiempo nos dieron vuelta el resultado porque Ojedita dos veces se metió caminando adentro de nuestro propio arco con la pelota en sus manos y yo de la bronca me bajé los pantalones y apoyé mis dos testículos sobre el membrillo hirviendo de una pasta frola que mi Vieja recién sacaba del horno en aquella gris tarde de invierno. En el último minuto Maidanita ingresó al área rival y, en esos momentos en que la pelota quema en los pies, resolvió enganchando de taco para adentro y pegándole de cachetada hacia el palo mas alejado del arquero yéndose la pelota a centímetros del ángulo. Yo quedé arrodillado frente al televisor con uno de mis puños en alto y apretando con fuerza un pomo de Pancután que me había servido para calmar el ardor volcánico que gobernaba mi zona genital. Maidanita tiene ese diablo adentro que a veces lo lleva a torcer el curso natural de las cosas. En aquel Unión del Turco Alí me acuerdo que jugó un partido frente a Olimpo en Santa Fe que parecía un león, hasta llegó al gol esa misma noche. Contra Central en Rosario, la tarde que el Demente Fioretto terminó mostrando un cortaplumas a las cámaras de TV, Maidanita tuvo un primer tiempo nauseabundo pero en la segunda parte parecía Diogo pero mas coloradito. Seguramente mas de uno querrá mostrarme videos para remarcarme sus errores en la marca. Les agradezco la invitación pero me aburre sentarme a mirar imágenes editadas de fútbol tanto como esos videos sobre el casamiento de algún desconocido donde aparece un Gordo haciendo el baile de la botella quien siempre en la parte de esa canción que dice “si le gusta el jala jala!” intenta ir hasta abajo y deja al descubierto unos 4 centímetros muy desagradables de la raja de su culo.
Yo simplemente quiero celebrar por aquellos jugadores que pueden tener la peor tarde de su vida pero cuentan con esa llama espiritual que los llevan en un par de segundos a tomar decisiones que me demuestran que están vivos. Y a todos sus detractores me les paro adelante y me bajo el cierre de mi campera para mostrarles mi remera blanca con letras rojas que dice “MAIDANITA O MUERTE”. Y no se si alguna vez lo habrá criticado E. Cruz pero, dada la miseria intelectual de sus notas periodísticas, sospecho que seguramente si lo habrá hecho así que aprovecho para ofrecerle una vez mas mis dos pelotas bañadas en charlote cual bochas de crema americana de la memorable Heladería “La Pantera Rosa” para que me las succione sin parar durante 40 minutos hasta que se le produzca una traba mandibular. Insoportables los últimos 20 minutos del partido del sábado, solamente la tenían ellos a la pelota y nos estaban atacando demasiado. Me transpiraban las plantas de los pies de sólo pensar en la posibilidad de que nos metan un gol en ese momento. Hubiese sido el apocalipsis. Desaparecíamos del mapa. Nos decretaban automáticamente nuestra quiebra y el Juez a cargo de nuestra causa iba a entender a prima facie que somos una asociación civil de primer grado cuyo objeto es el desarrollo de la práctica deportiva en cualquiera de sus modalidades y nos iba a aplicar con todo el rigor la ley 25.284 y por el término de 3 años nos pasaba a administrar un órgano fiduciario tripartita conformado por el Gordo Salemi ex presidente de Ciclón Racing y reconocido comerciante que vende hornallas y anafes en calle Santiago del Estero bien enfrente de Triferto, Carlos Valenciano ex presidente, tesorero, vocal primero, síndico y utilero del Club Defensores de Escalante y el regreso de Citrioni quien volvía con un listadito de 13 posibles refuerzos para armar la base del equipo que iba a afrontar el durísimo Nacional B. Menos mal que El Pelado tiró esa tijereta voladora con la cual le sacó la pelota de la frente al uruguayo Bueno. En esa jugada me agarró como una especie de dolor detrás de mis ojos. Esos minutos fueron una tortura, no podíamos tener la pelota y adelante no supimos aguantarla para plantearlo en el terreno de ellos, la bocha volvía una y otra vez muy rápido hacia nuestro campo. Ese pasaje del partido coincidió con el ingreso de la Joya cuyo talento es incuestionable, es un jugador que en cualquier momento te define un partido, pero quizás tengamos que darle la derecha a FDK y reconocer que para este tipo de finales que son una carnicería, no es mala la idea de probar con el Macizo que si bien vos le das la pelota y de espaldas al arco te descarga devolviéndote una empanada árabe al pie, aporta mucho sacrificio chocando con los defensores, tirando deslizantes a los pies, colgándoseles del cuello, metiendo piquetes de ojos y yendo a calzar con sus pómulos.
 En fin, menos mal que cortamos la malaria. El 0 a 0 no me disgustaba tanto teniendo en cuenta que veníamos siendo goleados y barrenando sobre una ola de colitis. Un grande la Tucura Barisone, es mas tatengue que la pajarera. Desde los 5 años que duerme arriba de la mesita de ping pong que está en la pensión y se tapa con una frazadita que se armó cociendo unas musculosas de entrenamiento que usaba el plantel amateur de básquet. La Tucura cuando quiere conquistar a una mina, se la lleva a la madrugada a la pileta de natación del club y cuando están sentados en el borde conversando con los pies colgando, hace sonar sus dedos con un solo chasquido para que salgan unos mariachis escondidos desde arriba del trampolín para regalarles una serenata. Y con dos chasquidos se enciende el foquito de la cancha de voley y aparece en un rincón de la piscina el Tarrito haciendo las veces de gondolero remando con una escoba y cantando “Si bastasen un par de canciones” de Eros Ramazzotti. La Tucura vive adentro de Unión, es un pedazo del club… derrocha identidad. Al igual que todo este plantel que ya nos dio un ascenso, humilló a la raza puta en su propio gallinero y les demostró en casa lo que significa tener pelotas. Y que ahora día a día hacen todo lo posible para regalarnos la permanencia.

Qvuelvanlosvisitantes.