La Argentina presentó una
demanda contra los EEUU. Listo, entramos en guerra. Vamos a comer tanta mierda.
Me voy al Makro a comprar packs de papel higiénico porque dentro de un mes nos
vamos a tener que limpiar el culo con la hoja de una palmera. Se suspenden
todos los campeonatos de fútbol dentro del territorio nacional, no hay ascensos
no hay descensos no hay nada de nada. Esta medianoche comienza el bombardeo.
Arrancan exterminando Purmamarca que es uno de los objetivos que está mas en la
puntita del mapa. El Juez Griesa va a sobrevolar la zona calcinada y desde un
helicóptero va a orinar sobre los cadáveres de los coyas tirados entre las
negras cenizas. Estoy muy contento con el regreso del torneo. Pero leo que para
el debut en San Francisco nuestro doble 5 lo van a conformar Brunita y
Martinecito y me quiero cortar las pelotas con un sacacorchos. Yo no entiendo
mas nada. Terminó el torneo anterior y hubiese jurado que iban a traer una
traffic con una docena de números 5. Fue uno de los déficits mas evidentes del
equipo. Además todos los equipos que ascienden tienen un número cinco caudillo,
un referente. No trajeron uno solo, fueron al puerto a recibir un containner[1]
de delanteros y volantes ofensivos. Zapatilla Sanchez es titular inamovible,
debe estar entre los 3 defensores mas lentos de la divisional. Volvió Nereo que
tiene las córneas torcidas y no ve un culo al desnudo en los partidos que se
juegan de noche. Se llega a lesionar Fidel, quien no es ninguna garantía, y la
pajarera aparece arriba del Wal Mart. Fabbro es superlativo. Mirás sus videos
en internet y querés salir corriendo a comprarle a Sphan una platea y una
cerámica del hincha. Pero yo voy a hacer una pregunta: ¿cuando anduvieron bien
en Unión jugadores que antes fueron figuras estelares en sus equipos? Acá se le
va a tapar el inodoro del baño de su departamento, se queda mirando el sorete a
medio flotar y va a entrar en un profundo pozo depresivo. Me acuerdo cuando
vino el Bichi Borghi que en los corners le pegaba con 2 dedos y medio. Lo
pagamos un huevo, un día se levantó y dijo “me
convertí al mormonismo, no quiero jugar mas al fútbol los días soleados”. Somos
un peligro para este torneo transición, puede pasar cualquier cosa. Que
arranque de una vez y que sea lo que Dios quiera.
Me arrodillo y pido mil
disculpas por no poder brindarles una columna ante el desopilante descenso de
las fecalidades bostíferas. Nos sucedió algo muy extraño. Ni bien Diego Abal aquella
memorable tarde se llevó el silbato a la boca poniendo el punto final de una
nueva página imborrable en la historia del fútbol de Santa Fe, salí raudamente hacia
nuestra redacción para publicar una edición excepcional de este espacio. Al
salir del ascensor ya comencé a oir las carcajadas y los gritos de júbilo de
todo nuestro equipo de trabajo quienes ya se encontraban en sus puestos. Lo
primero que hice fue bajarme los pantalones para mostrar mis calzoncillos estampados
con una foto del Viruta Vera fornicandose a Osella, luego manoteo el picaporte
e intento infructuosamente abrir la puerta. Del otro lado un objeto extraño
impedía mi ingreso a la oficina. Me abren y encuentro al jefe editor con mucho
esfuerzo corriendo de lugar una poronga de hule rojinegra que tenía a lo largo
de su tronco una frase pintada en letras blancas que imploraba “Ya nos van a devolver los 6 puntos - G.
Abraham”. Un grupo de colegialas habían invadido mi escritorio y armaban
con arcilla una figura humana de Toresani la cual luego iban a colocar dentro
de un féretro que estaba apoyado en la pared recien barnizado. Las echo a todas
dándoles chirlos en sus duros glúteos y pego unos gritos para ordenar a la
tropa “Quiero ya el borrador de la
columna en sus 2 versiones, edulcorada y sangrienta ya! ya! yaaaaa!”. Un
silencio gobernó la sala, solamente se escuchaba el ruido a cinta scotch que usaba
un adolescente intentando adherir un consolador sobre la frente de un sonriente
Germán Lerche de telgopor tamaño natural. El pasante responsable del área se
para frente a mí abriendo sus brazos con una hoja totalmente en blanco. Ya
dentro de la sala de reuniones, los dos sentados cara a cara, escucho el
discurso de nuestro empleado mas talentoso quien con un vaso de campari con
naranja me explica:
“Jefe no se nos ocurre nada.
Y le aseguro que no es falta de inspiración, la cosa pasa por otro lado. Ya lo
dijo un gran pensador del barrio Las Flores - "el mejor verso está al
final de un camino lleno de espantos y pena. El sendero poético nos conduce a
un lugar mas glorioso cuanto mayores son los sufrimientos del camino”. Me
agarro la cabeza y me arranco los pelos como Caruso Lombardi cuando un corner
cae en el corazón de su área. Este pibe enloqueció o el fuerte olor a barniz
que estaba saliendo del ataúd de Toresani le atrofió el cerebro. Pero continúo
escuchandolo:
“Su Santidad
Qvuelvanlosvisitantes, mis mejores dos trabajos se los di antes y después del
clásico que Pumpido jugó con Chiapelito de nueve y en la defensa con el Tarrito
y Luguito de marcadores de punta. La gente deliró. Había que tener mucho huevo,
hasta a nuestros empleados mas experimentados les temblaba la pluma. Pero gracias
a ese momento de oscuridad encontramos las palabras justas para compartir con
la gente tanta angustia y anestesiar un poco el inevitable dolor. Hoy estamos
demasiado contentos, el partido de hoy en el Gigante de Arroyito fue una orgía
de placer. ¿Usted vio como les rompieron bien el ojete? Nunca se me hubiese
ocurrido una historia tan macabra. Se fueron a la B de la manera mas dolorosa
posible. ¿El gol agónico a Olimpo en el último segundo para que lo hicieron?
Encima meten ese gol y enfocan en primer plano al sindientes llorando de
emoción. No puedo parar de reirme.”
“¿Por que no se fueron a la
B ahí mismo en su cancha? Solamente una mente muy perversa puede someter a
miles y miles de personas a tanta humillación. Otra vez los soretes subiéndose
a los colectivos gritando como marranos para ir a ver una final. Otra vez la
pueblada. Y otra vez una cacareada ensordecedora. Tres finales, tres descensos.
Y me los miré enteritos a los tres. Inolvidable. La semana previa al partido vi
un emotivo video que luego un allegado al cuerpo técnico le acercó al humilde plantel
de Atl. Rafaela. En el clip nuestro amigo tatengue “El Rengo” (@vidarenga) imploraba:
“Muchachos ganen porque es lo que hay que hacer, son mas grande que Colon. Cualquier
equipo es mas grande que Colón, acuerdense de eso.” Cuanta sabiduría.
Jefe, están condenados.
Pobre gente. Nunca van a dejar de ser la raza puta de la B.”
Grupo Editorial
Qvuelvanlosvisitantes Company.
PD: Dedicada
a Rodolfo Domingo Motta, el DT de Unión que nunca pudo ser.
[1] Hablando de puerto lo del diario El Litoral ya se torna payasesco.
En su edición del día 1° de agosto publicó una nota con fotos a color sobre la
partida de un buque llamado Sampan. Transcribo testimonios desgarradores de
algunos testigos “Es un acontecimiento
que haya entrado un barco de gran porte y que hoy se vaya: no sé cuándo vendrá
el próximo. Voy a agendar la partida del Sam en un álbum”. Increíble. Si
los boludos darían vueltas, por las calles de nuestra querídisima ciudad caminarían
cientos de paletas de ventiladores.
Excelente
ResponderEliminarExcelso
ResponderEliminarLos estrañaba tanto como al TATE
ResponderEliminarGracias por tanta magia...
ResponderEliminarjjaja no había leído el testimonio sobre la partida del sampan... es muy bueno.. jajajaj
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