Papaleo (su hermana Carolina asiste a todos los partidos de local y nos deleita
con su belleza en la zona de plateas), Correa, Barisone, Antoniazzi y Cosaro.
Monterito, Brunita y los hermanos Pittón volanteando (Mauro y Alexis, las dos
aristas de un triángulo escaleno que vamos a armar en el medio). Donnet de
enganche (una vez que recupere su peso habitual) y arriba la mosca Chiapello.
Director Técnico: Hilario Bravi (su sobrina Magui Bravi nos deleita con los
glúteos mas tersos del jet set nacional y mira los partidos desde el codo de
damas con una camiseta roja y blanca atada que deja al desnudo su ombligo
atravesado por un piercing). Con estos once leones salimos a poner el pecho las
próximas 29 fechas y revolucionamos el fútbol argentino. Para el clásico cuando
los equipos salgan a la cancha se escuchará el ronroneo de un motor abajo del
agua y aparecerá en el foso una lancha a toda velocidad tripulada por un
cabecilla de La Barra de las Bombas con una careta del ex juez Brussa que
encallará en la platea de los fétidos para abrir al medio a una de esas gordas
catingudas que están en la primer fila. Suspensión del partido. Vamos a los
escritorios y tocamos un par de jueces federales para salir intactos del
litigio. Empate y festejamos en la Fuente de la Cordialidad hasta altas horas
de la madrugada. En enero dejamos libres a todos esos muertos que trajimos y
reducimos bruscamente el presupuesto de nuestro fútbol profesional. Terminamos
la cancha para el clásico de la segunda rueda y con motivo de la inauguración
hacemos una orgía, ingresa Sphan al campo de juego caminando hasta el círculo
central disfrazado del Papa Borgia y se saca la sotana violeta como señal de
inicio del ritual del fornicio. Estalla el escándalo con la Iglesia. Otra vez
se suspende el partido y lo volvemos a trasladar a los escritorios. Adornamos a
un par de cardenales que defiendan las orgías como manifestaciones nacionales y
populares y dilatamos el debate. Para agosto del 2013 el triángulo escaleno
estará aceitadísimo y salimos campeones del Nacional B de punta a punta. Otra
vez el Flecha Bus sin techo por Boulevard con Carolina Papaleo y Magui Bravi
desnudas adentro regalándonos escenas lésbicas. La caravana festiva toma la
ruta 11 para cerrar la jornada con una noche de gala en La Cigarra lupanar
& dance.
Quisiera sentarme con los funcionarios del mas allá para que me expliquen
que blasfemia cometí en otra vida para merecer este infierno que estoy
viviendo. Capaz que le toqué el culo a San Pedro y lo gocé en sus narices
haciéndole la caminata lunar de Michael Jackson. Lo que sea que haya hecho, no
justifica todo este castigo. Les juro que se les está yendo la mano. El sorete que
maneja los destinos del universo deportivo se ensañó con nosotros y no va a
parar hasta vernos de rodillas escupiendo sangre. Te podés equivocar con
algunas incorporaciones, a la mayoría de los equipos les pasa, pero ninguno nos
va a superar en esta histórica colitis. Les juro que nunca pensé que iba a
salir tan mal. Kudelka venía de armar un equipo milagroso con apellidos
desconocidos que nos regaló el ascenso. Después paró un plantel mas o menos
presentable para la primer rueda en primera, se trajo un lindo arquero y un par
de sorpresas que rindieron bastante. En el receso lo reforzó con Donnet y La
Joya y sin sobrarnos nada, lo pudo sacar adelante. Cuando se empezó a perfilar el
plantel para este segundo año en primera, se avizoraba bastante audaz eso de
dejar ir a los pilares y apostar por nuevas promesas. Sospechaba que asumíamos
demasiados riesgos pero nunca pensé que iba a salir tan para el orto. Los
logros futbolísticos se sostienen con jugadores capaces y talentosos, pero acá
hay algo mas. No existe en el país otro club como Unión de Santa Fe.
Coqueteamos todo el tiempo con la gloria y el infierno. En los mayores momentos
de éxtasis vos sentís que tarde o temprano sobreviene la colitis con mas fuerza
que antes.
Cuando hacemos un gol importante, disfrutalo y no te guardes nada
porque no te quepa la menor duda de que nos tienen reservada una jugada bien perversa.
Por el solo hecho de ser tatengue. Será por eso que es tan hermoso ser hincha
de esta gloriosa institución. Los goles se gritan distinto, tienen una carga
emotiva muy fuerte, nuestro grito va lleno de furia. El alarido se sostiene por
varios segundos con una mirada inyectada en sangre que te dice “gaaaoooaaooaoaaaooaaaallll El carácter
fugaz de esta alegría lejos está de mermar mi estado de éxtasis. Todo lo
contrario, lo magnifica y ennoblece. Ser tatengue es divino, no te das una idea
de lo que te estás perdiendo… gaaaaoooaaooaaoaoaaaalll! Y no se olviden de
sacar número para chuparme las pelotas”. Sin dudas, ese grito se construye
desde el dolor.
Me voy yendo porque estamos a horas de un nuevo partido y mi cuerpo comenzó
a activar los mecanismos de defensa, sospecho que me ha visitado una pequeña
cursiadera. Hoy apagaré todas las radios y televisores y me iré a caminar al
medio del campo. Por mi hagan lo que quieran… ganen, pierdan o empaten. Yo
estoy convencido de que en algún momento llegará el desahogo, porque esto es
Unión. Se puede dar en horas, meses o quizás en años. Pero va a llegar… te lo
aseguro. Y se gritará mas fuerte que nunca.
Qvuelvanlosvisitantes.
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