Toressani residuo cloacal te sacaste un boleto para mirar el descenso en primera fila. Ojalá te peguen un pelotazo en la trompa, se te desplace la carretilla para un costado y tengas que alimentarte con una pajita.

Campiones de punta a punta. Record nacional de victorias consecutivas. El dueño de la Guardia Vieja está desesperado convocando a todos los proveedores de salsa golf a causa del vendaval de pedidos de bocaditos que recibió luego del debut de la Madeloneta. El lunes después del partido vi en la puerta del Kilbel de Urquiza y Santiago como una vieja forajida doblada en dos ruedas con su changuito repleto de cajas de champagne. Quedé despeinado delante del televisor. Una ráfaga furiosa de fútbol, vértigo y goles. Ese “Gurí” García es un espectáculo electrizante, el volante pistón mas explosivo que vi en mi vida entera. Durante la semana lo van a tener que exhibir en el Estación Recoleta, cuando vas al “Coto” pasas a mirarlo al “Gurí” sentado en un banquito adentro de una cabina de blindex. Salchicha encontró su lugar en el mundo, con toda la cancha de frente y trabajando cuando no tiene la pelota. Fidel Castro es mas seguro que una puerta Pentágono. Al segundo tiempo ni lo miré, salí a fumarme un pucho a la vereda. Cuando abro la puerta vi en el medio del pasillo a un pordiosero que estaba en cuatro patas. Me metí de nuevo en mi casa y avisé que un pobre hombre estaba en el zaguán esperando que le dejen unas monedas. “Nooooo!” me respondió mi Vieja. “Que pobre hombre? Ese es Osella. Pasa que se nos rompió el inodoro y no podemos entrar al baño. Justo Osela me tocó el timbre para venderme unos plumeros y cuando le comenté nuestro problema se ofreció para que le defequemos en su propia espalda. Dijo que va a ir gateando hasta abajo del puente negro para arrojar nuestros desechos intestinales. Fijate que arquee bien en el lomo, si se pone muy encorvado metele una patada en las costillas. No vaya a ser que me enchastren con mierda todo el piso que baldié hoy a la tarde”.

Cuando volví a mi casa el celular ardía. Primer mensaje “Si le ganamos a Sarmiento, si o si vamos al Chateau contra Talleres. Nos quedamos a dormir allá el viernes a la noche. Mi esposa me va a querer quitar la tenencia de las nenas pero no importa, yo ni en pedo me voy a perder esta oportunidad histórica de ver en vivo a la Madeloneta. De última para la noche de San Valentín con unas guirnaldas me hago dos corazones rojos y los cuelgo de mis pelotas. Y le canto una serenata a capella”. Enseguida vinieron a mi mente algunos altercados sufridos en esa insólita fecha de los enamorados cuando el cruel destino colocaba en el calendario un partido de mi amado Unión. Recuerdo uno contra Chicago en cancha de Argentinos Juniors, nuestro técnico era Gugnali. Partido muy cerrado, el Flaco Flores agarraba la pelota y hacía una calesita inofensiva en la mitad de la cancha. Faltando 15 minutos nuestro fulbá, quien era un negro de apellido Carabajal, se cayó de culo y el nueve de ellos sentenció al Turco Assef que se estaba sacando un moco apoyado en el primer palo. Mi novia me miraba de pie al lado mío toda perfumada y con una cartera en la mano. Perdimos 1 a 0, nos fuimos a dormir sin cenar. Otro año debutaba el equipo del Teté Quiroz en Córdoba contra Belgrano. No permitían visitantes, entonces nos metimos en la platea porque en la tribuna nos iban a degollar y colgar nuestros órganos del alambrado. Esa tarde pensé que nacía una estrella, Arrieta parecía Victorio Nicolás Cocco, que lindo jugó ese cerdo negro1 Teté Quiroz paró una línea de 3 con Alessandría, un Flaco rubio que llegaba de EEUU de apellido Peralta y la Oveja Yacob. Ojedita tapó 7 claros mano a mano de ellos. Cero a cero y yo festejaba ese punto de amianto mientras al lado mío un gordo cordobés le eructaba una jarra de vino tinto en la cara a mi novia.

1 Luego este habilidoso volante resultó un fracaso. Uno de esos refuerzos que mi Viejo en tantas sobremesas los define siempre con la misma frase “Borracho, jugador, timbero. Una noche lo encontraron tirado en una zanja.” Ojo, no se trata de una crónica policial verídica, jamás encontraron a Arrieta arrojado sobre una excavación barrosa y oscura. Pero el concepto “tirado en una zanja” denota la marginalidad con la que vivía el futbolista y su posterior ostracismo.

Este último martes me desperté temprano como todos los días. Tiro manotazos a los costados para encontrarme con una prostituta amordazada atada en cruz en la cama y las yemas de mis dedos arañan las teclas grasosas del control remoto enredado entre las sabanas. Me levanto con una sensación extraña, Unión ganó 3 a 0 de visitante y el mundo sigue funcionando como si nada hubiese pasado. La erección matinal me obliga a acostarme boca arriba en el frío piso del baño para orinar en una posición acrobática, como meando por encima del travesaño. Cepillandome los dientes me miro a los ojos en el espejo y me digo cómplicemente “tranquilo, en minutos una súbita alegría invadirá tu cuerpo”. Apoyo la pava mientras bato el Arlistán. Proooooop! Un olor insoportable comienza a gobernar en la cocina. Me siento a desayunar esperando la euforia. Y nada. Abro el paquete de tostadas Riera, eran las únicas que tenían el cartelito de “precios cuidados”. Apenas las mastiqué y antes de que mis papilas gustativas detecten el fuerte sabor a culo de esas porquerías, apuro un sorbo de café y mezclo todo en un bolo alimenticio… exquisito. Que mierda me pasa? Ganamos 3 a 0! Miro la tabla de posiciones y entiendo todo. Independiente a 10 puntos, obsceno. Defensa a 11 puntos, pornográfico. Banfield a 16 puntos, ciencia ficción.

Voy a seguir esperando la visita de la euforia. Me conviene dejar acá la columna porque en este momento una horda de jóvenes enfervorizados comenzaron a golpearnos las ventanas para convencernos de que es posible la hazaña. Seguramente esperan encontrarse con un viejo desengañado habitué a la Cándido Pujato. No saben que quien escribe es tan joven como ellos. Pero mi juventud rápida como el Chijete Palacios está cada vez mas apurada por irse disparando para siempre por Cándido Pujato y la vía. Vamos Tatengue querido, usted vaya al frente. Quien te dice que quizás me tenés guardado otro milagro y terminamos todos bailando en pelotas arriba del toldo de Pericles, afónicos, extasiados, borrachos, campeones e inmortales.

Qvuelvanlosvisitantes.