A Lanchita se le trabaron las paletas con un junco. Salir en la tapa de la
revista El Gráfico sentado arriba de uno de los brazos del monumento a Monzón,
lo obnubiló y ahora no puede ordenar sus ideas. Las luces de la fama lo han
encandilado. Hay que llevarlo a entrenar a la placita Escalante para que vuelva
a conectarse con sus orígenes. Un Lanchita lúcido puede llegar a ser nuestra
única salvación, un Lanchita con paz espiritual nos tomará de la mano para
llevarnos por el camino de la gloria eterna. Cuiden a Lanchita, aléjenlo de los
placeres mundanos que le acercan “los amigos del campeón”. La semana anterior
al clásico hay que llevárselo a Puígari y que duerma todas las noches con las
patas untadas en mostaza. Y su alcoba celosamente custodiada, si es necesario
que vaya el Chancho Avaro y haga guardia en la puerta sentado en un banquito
con una escopeta apoyada en el pecho. Hablando del clásico, en todos los
fixtures figura como una fecha a jugarse entre semana. Que cosa deprimente.
Antes de ir a la cancha hacemos la previa tomando un café mientras miramos
“Entre mate y mate” con Lucho Catania. Una cosa muy rara. El único clásico que
recuerdo se haya jugado un día de semana fue un 0 a 0 en el Soretal. Les dejo
un clip para rememorar ese momento, presten atención a la parte que un tipo enciende
la bomba de estruendo y la arroja con sus propias manos al seno de la
parcialidad pestífera. La barbarie una vez mas azotando a nuestro fútbol, un
reflejo de esta sociedad enferma. Cuando la bomba cae pareciera que habían
tirado la cadena, los soretes corrían para abajo todos amontonados. Fijense también
el gol increíble que se erra el Loco Marzo, de no creer:
Les dije que se venía otra cagada de Perafán para hacernos olvidar
rápidamente del Bombonerazo, siete minutos tardó en darme la razón. A esta
altura me parece indudable que la columna late al ritmo de nuestros logros
deportivos y nuevamente este espacio ha vuelto al ostracismo. De nuevo
confinados al olvido. Nuestra casilla de mails totalmente vacía, ninguno se
dignó a acercarnos un disparador para esta semana. Encima los partidos de local
son siempre la misma película. El único correo que nos llegó tenía adjunto un
archivo llamado “Florencia Peña parte 3,
el desquicio”. En nuestra redacción pusimos “play” y mientras mirábamos las
imágenes, se escucharon opiniones del tipo “Dejen
en paz a esta pobre mujer che!” “No entendemos porque tanto ensañamiento.” “Esto
no es otra cosa que dos seres humanos en pleno acto de fornicio. Ella no
debería ponerse mal, tiene que vivir su sexualidad con mas libertad”. Hasta
que llegamos a los 2min 30seg del clip y se hizo un silencio en la sala. En mi
vida he visto imágenes mas vejatorias. La humillación en su máxima expresión. ¿Que
le pasó al ex de Florencia Peña? Trataba a su pareja como un veterinario en un
campo de Angel Gallardo haciéndole tacto a una vaca. Pobre mina, que se vaya
del país, o que se haga una cirugía estética y se cambie el apellido. Hasta que
en un momento la radio sacudió la tranquilidad de nuestra oficina, una señal
divina. Annuntio vobis gaudium magnum;
habemus papam: eminentíssimun ac reverendíssimum dóminum, dóminum ... Sanctae
romanae ecclesiae cardinalem Bergoglio! ..." VAMOOOO HIJOS DE PUTA! EL PAPA ES TATENGUE! EL
PAPA ES DE UNIÓN! Y automáticamente comenzaron a sonar nuestros teléfonos con
los miles de testimonios que coincidían sobre aquel sacerdote Bergoglio que
daba clases en el colegio Ateneo Inmaculada y que todos los viernes antes de
iniciar cada clase de teología preguntaba como iba a formar su querido unioncito.
Y el primer documento no tardó en llegar, una encomienda cuyo remitente decía “Parroquia
agustinos recoletos”. Nuestro cadete se lamentaba porque no lo habían hecho ir personalmente
a retirar la correspondencia, gritaba que a esa Parroquia van las mejores minas
de Santa Fe. Abrimos el paquete y pusimos el video en la casetera. Las imágenes
eran emocionantes. Una especie de homilía improvisada en la vieja cancha de
básquet con el suelo todo deformado donde hoy se erige el Angel Malvicino. En
la primer fila se observa un Súper Manuel Corral rejuvenecido, pantalón
pinzado, todo un galán. Mirá si al Súper le iban a vender una Salchicha en
medio palo verde. Atrás se divisa a Neato Grasso junto a la categoría novena de
inferiores, se puede ver como lo caga a pedo al Pepe Dani Morón que no dejaba
de picar la pelota impaciente por irse a jugar. La cámara enfoca a Bergoglio
quien emocionado recita: “Versículo Santiago
1:21-24 - Por lo cual, dejando toda inmundicia y superfluidad de malicia,
recibid con mansedumbre la palabra ingerida, la cual puede hacer salvas
vuestras alma”. Inmundicia! Está hablando de la raza puta! Grita atrás uno
de los fundadores de La Gloriosa Barra de Las Bombas quien se estaba tomando un
café para paliar el frío de la mañana. Viva el Sacerdote! Viva la Providencia!
Viva Unión carajo! Estallan los presentes en un solo grito y brota espontáneo
un sostenido “RAZA PUTA! RAZA PUTA! RAZA PUTA! RAZA PUTA! RAZA PUTA! RAZA
PUTA!” Bergoglio con un imperceptible movimiento de labios se une al cantito y arroja
agua bendita sobre las cabecitas de los pibes de la novena categoría. La imagen
se corta abruptamente porque se nos enredó la cinta en el cabezal. Mientras
abríamos la videocasetera con un cuchillo, un pasante pone en altavoz su
celular y del otro lado se escucha “Te
juro que Franchesco es tatengue, vivió en Santa Fe, vos sabés lo que significa
eso? Estamos hablando del mismísimo Sucesor del Príncipe de los Apóstoles, del
Vicario de Cristo, al latín se traduce Vicarius Christi que significa “en lugar
de Cristo”, bueno… ese tipo es hincha de Unión. Esta semana nos manda desde El
Vaticano un 9 italiano de un metro noventa, a la Pajarera le damos forma del
sombrerito ese que se ponen los cardenales, metemos diez victorias al hilo y
salvados de todo. Y si la cosa se pone peluda, saca un decreto papal y a la
mierda, salvados de todo”. Me olvido por un momento de la casettera y me
imagino a Limia bien arriba como un ángel atenazando la pelota, a Miguez
llegando al área rival y definiendo infalible con un cabezazo seco a la
ratonera, a Chiapello con convicción goleadora y convirtiéndose en nuestra
nueva jirafa celestial, a Galván todopoderoso jugando dos partidos seguidos sin
lesionarse, al Tarrito misericordioso dándosela al pie a nuestro número 5. Le
doy un aerosol rojo a la pasante y le ordeno que ruegue por una ayuda divina. Ya
lo dijo un Gran Maestro, después de todo los únicos paraísos que existen son
los paraísos perdidos.
Qvuelvanlosvisitantes.
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